¿Cómo es el proceso de la terapia humanista integrativa?
En la primera sesión de la terapia, a menudo los clientes no están muy seguros de lo que van a encontrar en su proceso de terapia. Quieren saber cómo va a ser la evolución de su camino en la terapia. Es normal, si no has hecho nada parecido en tu vida y puede despertar todo tipo de preocupación y duda acerca del proceso.
Hablamos mucho del ‘proceso’, pero es la palabra perfecta para describir cómo es el tiempo que una persona pasa en terapia. El objetivo es que logras tener una autonomía suficientemente robusta como para vivir tu vida de forma sana y plena, y para poder vivir en el presente. El proceso para una persona puede durar unas semanas, y para otra unos años. Cada proceso es diferente, porque somos todos diferentes, y todos tenemos experiencias diferentes. Tú decides cuando estás listo para acabar tu proceso.
Para explicar cómo es el proceso, a menudo usamos una metáfora para hacerlo más claro. Hablamos de un viaje que empieza por las faldas de una montaña, y que sube paso a paso por la montaña, antes de acabar en la cima. Vas acompañado por el terapeuta, que te apoya en cada paso. A veces te echa una cuerda mientras aprendes a escalar ciertas partes, y aguanta tu peso si te caes, para luego reconfortarte. En otros momentos paráis para descansar, para luchar juntos contra un oso o encontráis un camino plano, y avanzáis más rápido.
No sabes qué vas a encontrar en la cima de la montaña y durante todo el viaje te preguntas cómo va a ser y cómo te va a afectar. Y el día que llegas a la cima, puedes ver lo que hay al otro lado, y no te sorprende nada. Sabes que puedes encontrar la forma de seguir tu viaje y bajar solo, sin el acompañamiento del terapeuta. Ya te has dado cuenta de lo que necesitas y de las herramientas nuevas que tienes para manejar los retos de la vida. Le das un abrazo fuerte al terapeuta, y emprendes tu nueva aventura con tu autoestima y autonomía fortalecidas.
Mi propia experiencia de la terapia fue un viaje bonito por una montaña muy alta! No puedo deshacer mi pasado, pero ahora tengo los recursos para manejar los problemas que me afrontan y para vivir plenamente en el presente.